Sería lo último!
Propagando en el extranjero algo como muy "nuestro": ser tolerantes y con ánimo altísimo de identidad autónoma (Montañés)y autoestima bien declarada, pasáramos a ser fachas, nacionalistas, intolerantes e incomprensibles.
Una provincia de puerto y al mismo tiempo "montañeses" (vean y comparen estos limitrofes de los Alpes suizos, italianos, austriacos, etc) nos dá esa maravillosa opción a poder ser las dos cosas. El que respeta tolera y el que no tolera no tiene opción a que le respeten a él.
Muy bajo de autoestima tiene que estar quien destapa la culera de racista.
Viva Santander