El Sevilla no pudo pasar del empate ante el Racing en un partido en el que los cántabros fueron mejores en todas las facetas del juego y dispusieron de varias oportunidades manifiestas de gol.
Es el séptimo partido consecutivo sin perder de un Racing en clara mejoría de juego pero al que le faltó puntería para lograr una victoria que mereció.
La visita del Sevilla al Sardinero, pese a su condición de líder de la Liga y al buen fútbol que viene desplegando, no tuvo para la afición cántabra el gancho de los "equipos grandes", como tampoco el que el Racing llevara seis partidos sin perder, el último ante un Valencia que cedió en Santander el liderato.
El Racing dispuso pronto de una clarísima ocasión en un balón colgado al área que controló con el pecho Zigic, sólo ante el portero por el intento de la defensa de provocar el fuera de juego, pero el serbio se entretuvo y su disparo a bocajarro fue despejado por Palop, para que Scaloni rematara el rechace contra un defensor
El equipo hispalense sólo inquietaba en las jugadas a balón parado. Primero Martí estrelló una falta en la barrera y, más tarde, fue Luis Fabiano quien sacó una falta desde la media luna del área, ligeramente alto
Nada más volver del descanso el racinguista Rubén cometió un claro e innecesario penalti por derribo a Luis Fabiano, que el colegiado no sancionó. Y, apenas dos minutos después, también se reclamó pena máxima en área del Seivilla, por mano de un defensor, que tampoco apreció Daudén Ibáñez.
El Racing imprimía velocidad a su juego de ataque y tanto Balboa por la banda derecha, como principalmente Serrano y Scaloni por la izquierda, superaban a sus marcadores, aunque sin llegar a conectar, en el último pase, con el serbio Nicola Zigic. Después de que el Sevilla fallara una buena ocasión al rematar en semifallo Kanouté, el técnico del Racing, Miguel Angel Portugal, apostó por el ataque, dando entrada al delantero David Aganzo, por el centrocampista Balboa.
Crónica por: llerena
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