Carretera de la ilusión, kilómetro de la esperanza

El Racing empata a 1 con el Barça en el Camp Nou

Se preguntarán los lectores a qué se debe el título, muy sencillo, a que a pesar de las mentiras que hemos oído este verano, los culebrones de los fichajes, la inexperiencia del presidente y la falta de un staff técnico dedicado en exclusiva a controlar esa parcela, este equipo es capaz de ilusionar y de crear esperanza, a una afición que tenía una sed tremenda y que hace ya cuatro temporadas, desde aquel último partido frente al Osasuna que nos mantuvo en primera, ha empezado a saciarla; pero que no quiere dejar nunca abandonar esta relación de dependencia que crean los colores verdiblancos.

Con tiempo oscuro y sueño atrasado partimos de Cantabria el sábado hacia las ocho menos diez de la mañana en dirección a Barcelona, nos esperan como mínimo seis horas y media de coche, sin contar las paradas. Sin embargo, no nos sentimos desesperanzados ni siquiera cansados cuando a las cuatro de la tarde llegamos a Barcelona, nuestro destino. Por el camino, muchas risas, fotos con la indumentaria verdiblanca y buen tiempo desde Altube. Tenemos ganas de fútbol, de chillar y sobre todo de ver a nuestro Racing, que fuera de casa siempre ilusiona más.

Tras dejar los trastos en el Hotel, fuimos a por las entradas y a las siete y media de la tarde entramos al campo, nos cambiaron de sitio para evitar conflictos, y allí arriba en el fin del mundo casi necesitábamos prismáticos para distinguir a un jugador de otro, como sería que nada más comenzar el partido empezó a lloviznar (por llamarlo de algún modo, porque menudas gotas) y resulta que la nube más cercana estaba en otra grada, cosas del viento sur. Pero hay cosas que no fallan en cuanto se tapó nuestra "Peña Cabarga" particular (el Tibidabo) fue cuando empezaron las gotas.

Sobre el césped, ni los jugadores ni la prensa eran conscientes de la presencia de unos 30 como mucho racinguistas al lado del marcador de lo que aquí es Preferencia Norte. Nada más comenzar el partido vemos a un Barça que lo intenta todo para encontrarse siempre con los puños de Toño o con cualquiera de los jugadores del Racing, cuya misión fundamental durante el partido para todos ellos fue la defensa casi con mayúsculas.
Vimos debuts como el de Valera, que al menos en defensa cumplió su papel, con algún destello de calidad en la segunda parte. Un inoperante Serrano fue sustituido por Gonçalvez, el fichaje más polémico quizás de la temporada que sorprendió a propios y extraños, haciendo un papel que quizás no fuese excesivamente importante, pero que nos demostró que tal vez no estemos ante otro caso "Szetela". Luccin salió entre los últimos minutos, pero prácticamente no le dio tiempo a tocar un balón.

Llama la atención que de entre veinte y veinticuatro ocasiones de gol que se le otorgan en las estadísticas al Barça, sólo fuese marcar de penalty, para mí involuntario aunque ofrece dudas y gracias al gran Messi, y también se siente respecto a ese equipo que cuando Puyol se va, la defensa de desintegra. Sólo hay que ver al pequeño Pereira que sustituyó a un Tchité que probablemente estaría hasta aburrido, y revolucionó a la defensa catalana dejándola prácticamente en vergüenza. Así se demostró en una falta aparentemente sin demasiado peligro, Garay disparó con intención o no, Pereira la tocó y se la cruzó a Valdés haciéndole la tarde. Mientras en las gradas la desesperanza, dio lugar a los cánticos saltos y abrazos del miniSardinero que arriba montamos, el árbitro tardó un rato en pitar el final, le había cogido el gusto a las 5 tarjetas que sacó al Racing, en algunas acciones a mi juicio no merecedoras de ellas y sin pitar un penalty claro sobre Pereira que podría haber supuesto la victoria cántabra. El Racing, tuvo una y la metió, para nosotros un empate que sabe a victoria y un motivo más para celebrar que el viaje a Barcelona supuso volver con más peso en la maleta, el de un punto más. Desde estas líneas, dar las gracias a Colsa que nos fichó desde abajo cuando estábamos cantando la Fuente de Cacho al finalizar el encuentro y se acercó con 4 o 5 más para aplaudirnos, siempre te sientes mucho mejor cuando eso ocurre, sientes que merece aún más la pena los setecientos y pico kilómetros de coche que te has metido, un motivo más para cantar mientras bajábamos los "dos kilómetros" de escaleras que había hasta abajo.

Dos puntos en dos partidos, un bagaje que aunque no es excesivo, para el racinguista cargado de escepticismo supone una alegría enorma contra rivales como el Sevilla o el Barça llamados a hacer algo grande. El domingo en el Sardinero otro partido que tengámoslo por seguro será difícil ante el Real Madrid; pero antes el Honka Espoo nos espera también en el Sardinero, el jueves a partir de las 20'30 horas, el primer partido de la Copa de la UEFA en 95 años de historia de nuestro pequeño gran club. A buen seguro el Sardinero se pondrá sus mejoras galas y los cántabros que acudamos afinaremos nuestras gargantas, algunos lucirán las nuevas indumentarias (equipaciones y bufandas para la ocasión) y esperemos que las peñas nos preparen alguna movidilla, como el año pasado ante el Getafe en aquel doloroso partido.

El resto del fin de semana lo pasamos disfrutando de las mil cosas que ofrece Barcelona y el lunes a la una y media del mediodía salimos para la tierruca, tranquilamente llegamos a las diez de la noche, a dormir y el martes vuelta a la realidad, dura pero siempre un poco más ilusionante, con viajes verdiblancos planeados sobre la marcha que casi siempre salen bien. No me iré sin decir, que a falta de bares en la zona de Hospitalet donde estábamos (si los había pero la mayor parte petados) nos fuimos después de cenar en el Llum - que os recomiendo encarecidamente, un camarero es igual que Loquillo y el otro que Pablo Alfaro - nos pillamos unas botellas y en el apartamento unas copas para celebrar nuestro "casi triunfo".

En fin, puede que esta no sea mi mejor crónica, pero está hecha con la misma ilusión y entrega que siempre. Sólo me queda decir AUPA RACING!!!
Ojalá la suerte nos acompañe el domingo y destino se alie de nuestra parte el jueves, aunque después del partido del sábado con ese resultado creo que somos capaces de lo mejor y lo peor, y de todo ello sacar algo positivo. Vayamos a por ello.

Crónica por: keli86

Esta crónica ha sido votada 1 veces. Puntuación: 4 sobre 5.