Que mejor momento para hacer una crónica que esta jornada posterior a la que podría haber sido la machada más bonita de la historia verdiblanca y que se ha quedado en un paso adelante. Será difícil, pero aún hay opciones de pasar a octavos de final de la Copa de la UEFA.
Ayer las cosas se pusieron en contra a los cinco minutos de iniciarse el encuentro, un error defensivo entre Garay, Navas y Lacen produjo el primer gol del conjunto galo. El Racing no acababa de despertar, y el segundo gol del PSG llegaría en otro fallo de los centrales Garay y Navas.
La defensa, esa que tanta seguridad daba al equipo las dos anteriores temporadas, este año no está colocada, ni centrada. Al menos en el caso de los dos centrales, Navas está muy irregular y Garay tiene la cabeza en otro lugar, quizás en blanco. Marcano es la estrella del equipo, de hecho para mí es el que se salva en todos los partidos, y Valera no lo hace mal en suplencia de Pinillos.
Sin embargo, esos dos goles, no acabaron con el partido, quizás fuese el aliento, seguramente frío y los cánticos de 3500 racinguista en las gradas del Parque de los Príncipes, los que hicieron que una falta botada por el pequeño gran Munitis al borde del área, acabase entrando bajo los tres palos con la inestimable colaboración de un jugador del PSG.
Ya en la segunda parte, Colsa en un excelente disparo desde fuera del área, haría un auténtico golazo, para ponernos a todos el alma en vilo y los corazones infartados.
Las ocasiones se siguieron repitiendo por ambos equipos, por el Racing lo intentaron Serrano, Pereira, Munitis y hasta Tchité. Por cierto, penoso el día de Pereira y Tchité, cayéndose o tirándose en acciones incomprensibles y no luchando todo lo que se espera de ellos. Además de una última acción de falta botada por Munitis y que pasó hasta por tres jugadores verdiblancos sin que la fortuna quiso que entrase dentro.
Una cosa clara, la casta de dos cántabros, es la que ha sacado al Racing adelante este partido, Colsa y Munitis, les costó despertar sobre todo al primero pero una vez puestos a ello demostraron que ellos querían los tres puntos.
No se lograron, pero no está todo perdido, la UEFA era un premio y se está convirtiendo en una preciosa fiesta, la de todos esos racinguistas que se han pegado mil kilómetros de viaje con un sólo destino L'Parc des Princes, o el sueño de una noche de invierno en este caso, una mañana en los bajos de la Torre Eiffel o miles de racinguistas repartidos por todo París. Aguantando un frío de mil demonios, cosa que por otro lado tampoco es extraño a mis paisanos.
Seguramente no soy la persona más indicada para describir estos acontecimientos, no pude estar ahí en París con toda esa gente, al igual que muchas otras personas y mejor que ellos nadie podrá nunca contar lo que allí acaeció un frío día de noviembre de 2008, para los anales de la historia verdiblanca y de ejemplo de afición quedará siempre. Sólo me queda decirles "Merci" a todos ellos. Hablando claramente y de un modo políticamente incorrecto, "acojonada" está la gente en París, con estos cántabros.
Ya sólo nos queda descansar una jornada y ver que hacen el resto de equipos y por último, el Manchester City, con los deberes hechos casi seguro vendrá aquí. ¿Quién dice que no podemos ganarle? No seamos cobardes, no es una cuestión de orgullo, ni soberbia, pero es una posibilidad que estremece sólo de planteársela, y es un modo de demostrar a España y a Europa entera que no fuimos flor de una temporada.
Soñemos, porque ya lo dijo Calderón de la Barca, "la vida es sueño y los sueños, sueños son" y sino que nos quiten lo bailao'.
Aupa Racing!
Crónica por: keli86
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