Éxtasis verdiblanco

El Racing gana 1-0 al Osasuna y se clasifica para jugar la UEFA la temporada que viene

Por fin, 95 años después, sufriendo en la última jornada, jugando ni a medio gas y con angustia en las gradas que mascaban la tragedia a tenor de los resultados que se iban produciendo en el Ono Estadi, lo conseguimos, y podemos hablar en plural, porque esta victoria y esta clasificación son del Racing que jugará en Europa por vez primera en su historia; del Osasuna que a pesar de perder firmó la permanencia con el resultado en Mallorca ante un pobre Zaragoza que baja a Segunda división; de la afición, que se ha portado como nunca y de la que me siento más que orgullosa de formar parte.

Quizás lo mejor sea no empezar por el partido, sino empaparse el ambiente previo; 15:30 Parque de Mesones, la masa verdiblanca va llegando poco a poco para calentar motores, los cánticos suenan y las botellas van de mano en mano, hay cosas que no tienen porque negarse; 17:00 el estadio poco a poco va llenándose, la inusual hora del partido para jugar la jornada simultáneamente entre todo equipo que se jugase algo, atrasa el partido una hora frente a lo habitual, sale el equipo a calentar y la gente comienza a animar: 17:55 aproximadamente lo que se había corrido por las gradas se confirma, la lluvia en Mallorca obliga a retrasar los partidos que debían jugarse a las 18:00 hasta las 19:00. La angustia en las gradas es palpable, los pamplonenses debían esperar otra hora para saber si jugarían otro año en la liga de las estrellas, los cántabros, aún no sabíamos si esa noche haríamos historia, aunque no podemos engañarnos, en realidad ya la habíamos hecho las 37 jornadas anteriores, batiendo todos nuestros récords históricos.

A las 19:00 por fin comenzó el partido, guardando un inicial minuto de silencio, interrumpido por varios descerebrados convenientemente callados y que al final debió durar unos 40 segundos, cosas de Mejuto.

Respecto al partido en sí, quizás el mejor modo de describirle, al menos la primera parte y los primeros 35 minutos de la segunda es insulso un partido aburrido, en el que el balón parecía quemar en los pies a cualquiera de los dos equipos, aunque es cierto que el Osasuna estaba mejor colocado sobre el campo, ante un Racing que adolecía de falta de ideas, salvo alguna acción aislada de las bandas de Serrano y Jorge López y las carreras de Tchité, Smolarek nulo. Los jugadores pasaban más tiempo tumbados sobre el terreno del juego, mientras en las gradas la afición se desesperaba, primero con el gol del Mallorca, luego con un gol de Zaragoza que no era y luego con el que sí fue. Poco nos duraría la tranquilidad, cuando volvió a marcar el Mallorca y veíamos que la única ocasión clara, que fue de Moratón, no se materializó en gol.

Y en el minuto 85, cuando muchos inocentemente supongo creíamos que el sueño había terminado, salió el chaval de la Rabona, uno de la tierruca de toda la vida, cuyo sueño era jugar en el primer equipo del Racing desde que era un crío, y ahí le tienen con 19 años, salió marcó el gol de la victoria y nos regaló una UEFA en la que llevábamos 20 jornadas medio sentados. Y así Iván Bolado dio la vida, a una grada que acabó enloquecida. La locura se materializó en forma de vueltas de honor al campo, lanzamiento de camisetas y en el caso de Tchité hasta las botas; manteamiento, a la embarazadísima Tula y al míster Marce, tan tímido como siempre y como los grandes campeones, piscinazos al ritmo de la afición racinguista! Olé, olé y olé, por estos grandes campeones!

Dicen las malas y las no tan malas lenguas, que ayer en el Sardinero, hubo tongo, pacto o como quieran llamarlo. Que estaba todo amañado, desde las continuas caídas de jugadores, ante el enfado de Mejuto, hasta que cada vez que se caía un jugador el carrito de los heridos saldría a dar una "vuelta de honor" por el campo. Por no hablar de la tangana final y algún que otro detalle, como que los jugadores de dos equipos, que se estaban jugando respectivamente la salvación y la mayor ilusión de su historia, saldrían del campo con cierta apatía y tranquilidad como si fuesen cinco goles los que llevaran en su haber. Ciertamente no sé si hubo pacto o no, pero si sé, que si el Osasuna se dejó marcar no tuvo mucha inteligencia, el Zaragoza aún podía marcar y al parecer un empate a 2 ante un Osasuna que perdía, habría condenado a Segunda a los pamplonenses.

Cosas de la vida, un equipo que aspiraba a puestos europeos como el Zaragoza, con una plantilla de peso y calidad, se va a Segunda división y un equipo que partía con la salvación como casi único objetivo, va a jugar la UEFA por primera vez en su larga historia.

Después del gol, todo fue alegría y calor, entre ambas aficiones, que por poner un ejemplo, cuando empezó el partido se oía en las gradas cántabras "Todos a una, puta Osasuna", cuando acabó la gente verdiblanca cantaba "Osasuna, Osasuna" y los aficionados de allí encantados de la vida que se quedaban otro año en primera y se llevaron el cariño de sus jugadores por el apoyo y alguna que otra bufanda y camiseta verdiblanca y así han de ser las cosas entre aficiones, no como los cuatro descerebrados que lanzaron botellas a la gente de Osasuna, que se llevaron unos cuantos palos y con mucha razón, da gusto ver que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado funcionan como deben.

Y luego llegó lo que todos queríamos, celebrar algo grande, primero en la Fuente de Mesones un baño fresco, después de 94 minutos calentitos y en tensión; luego a la salida de los jugadores del Racing y posteriormente, el delirio en el Ayuntamiento, con Serrano, Moratón y Colsa llevando el micro; Damichón (increíble que nadie sabía como se llamaba el chico) Ísmodes, debutó no sólo en el campo sino también tocando el tambor en el Ayuntamiento, Sarmiento como estrella (en los entrenamientos al menos) y los más humildes (Munitis, Marcelino, Pablo Álvarez, Pinillos); a partir de ahí de todo:
- Sabor cántabro con "La fuente de cacho" y "Que sí joder, que viva Santander"
- Recordando a todos: las rimas de Moratón y Serrano con los nombres de los jugadores daban miedo, fruto de la ebriedad y creo que no sólo la consabida de la victoria, la del champán y las cervecitas también daban su fruto.
- Agradecimientos de Munitis y Marcelino a la afición y un entonado final "sois una afición cojonuda", eso mismo podríamos decir nosotros, "sois un Racing cojonudo".
- Ruegos y promesas: "Nosotros te queremos, Marce quédate" "El año que viene, Europa va a arder".
- Por supuesto los cantos racinguistas de siempre "Ahora más que nunca, Racing Santander" "Vamos dale Racing, vamos campeón" Gritos de "Racing" y uno que particularmente me encantó "Vamos a la UEFA, de una puta vez"
- No podía faltar "We are de champions"
- A Tchité le pidieron que hablara, él cantó.
- Y a Serrano tanto cantar le dijeron "Serrano a Eurovisión"
- Soltar la rabia, no viene nada mal "Ahora más que nunca, Casquero jodeté" y "Toño mataló!"
- Se desvelaron promesas "¿Dónde está el Rolex? Pernía ¿dónde está el rolex?"
- Sólo hay algo que no acabé de entender "la cucharacha, la cucharacha, ya no puede caminar, porque no tiene, porque le faltan, las patitas de atrás" ¿a qué venía eso?
- También se oyó algún "Ayoze quédate" y "Baila vaca Tula" que por cierto, está preñada, más sorpresas para la próxima temporada supongo.
- Y luego botaron todos y disfrutamos todos de esta fiesta tan merecida.

Una afición entregada, un equipo formado de héroes casi casi de a pie, un entrenador con algo más que polémica en un mundo tan cínico y poco humilde como es éste del fútbol, nos han llegado a nuestro hito más importante en 95 años, nos hemos ganado una plaza para jugar en Europa la próxima temporada y yo no sé vosotros pero personalmente, yo lo estoy deseando. ¿Qué más pedir? Ya éramos grandes, hoy, digan lo que digan, somos gigantes.

Disfrutemos de lo que venga, porque quizás sea arriesgado decir que será único lo que anoche vivimos, pero somos quienes somos y venimos de donde venimos y a pesar de que eso no nos resta ni un ápice orgullo, de dignidad y de merecimiento, nunca se debe olvidar, y así siempre podremos ser los humildes que siempre fuimos.

Al menos de algo estoy segura, muchas de las grandes imágenes que ha dejado esta temporada y sobre todo las de las emociones que han pasado por todos los que formamos la gran familia racinguista, no vamos a olvidarlas nunca, quedarán grabadas en nuestras retinas y en nuestras corazones, demostrando lo grande que es este sentimiento verdiblanco. Gracias a todos!Ahora toca disfrutar!

Aupa Racing!

Crónica por: keli86

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