Nos queda la UEFA y podemos hacerlo

Los tres goles del Sevilla, y los buenos resultados de nuestros perseguidores, nos hacen olvidar la Champions y luchar por atar la UEFA

Falta de eficacia, ausencia de acierto, no aprovechar los errores contrarios, mala suerte. Supongo que todas esas razones juntas podrían ser un buen modo de definir el cómo ayer el Sevilla nos marcó tres goles y nosotros fuimos incapaces de marcar siquiera uno. Pero como yo no soy muy amiga de hacer apología de algo en lo que no me defiendo muy bien, como es el mundo del fútbol, en su parte técnica, táctica o como se le quiera llamar, me quedaré con aquello que conozco, la falta de suerte, o la ley de Murphy en su variante más extrema.

Nuestras ocasiones, se iban al palo, no entraban, se desviaban o no existían, las suyas entraron las tres, y algunas que nuestros jugadores salvaron y otras que no entraron. No creo ni que el Sevilla fuese excesivamente superior, ni que el Racing lo hiciese tan mal, es más, lo de ayer fue un auténtico derroche de ganas en el campo, pero cuando los palos se interponen en el camino de los balones, las ganas se quedan en eso, meras ganas.

El partido empezaba con el Racing que habíamos visto empezar los últimos partidos, con muchas ganas y buscando el gol desde el primer minuto, y se pudo lograr, primero una acción de Serrano que centra a Smolarek y este no es capaz de marcar, luego el famoso penalty de Dragutinovic que cuando media grada cantaba gol al lanzamiento de Duscher, apareció el palo y nos robó la fiesta. Supongo que ese gol habría cambiado totalmente el sino del partido, pero no fue así.

Sin embargo, un córner del Sevilla le daría vuelta al partido, que por cierto habría que preguntarse porque en el área del Racing si eran córners y en el del Sevilla no, quizás Turienzo tenga la respuesta a ese gran interrogante, Fazio que no llevaba ningún gol en la liga española, marcó el primero de la noche que abrió el marcador hispalense. Parece que lo regalamos, la semana pasada uno a Aquino que tampoco había marcado nunca, anoche a Fazio pero en fin, cosas del fútbol. César Navas, que por cierto mide 1'96 no fue capaz de saltar para intentar parar ese balón, estaba pidiendo falta.

Y tras algún intento más del Racing, con ese resultado se llegó al descanso; y mientras el árbitro se dirigía al túnel de vestuarios, tras charlar con Óscar Serrano sobre su tarjeta por protestar supongo (¡qué raro!), era despedido con una sonora pitada.

Comenzaba la segunda parte y el cielo cántabro ya amenazaba rayos y truenos, que pronto se materializarían en un chaparrón de los buenos, con la consecuente chupa de agua para los aficionados de preferencia, que pese a ello permanecieron allí o se situaron al lado de la escaleras. Cuando el Sardinero soñaba con la remontada, llegó Alvés sacó una falta que se despejó mal y Fazio coló en la portería de Toño.

No por ello los jugadores verdiblancos bajarían los brazos, siguieron luchando, y Serrano, Colsa y Pablo Álvarez, darían entrada a Munitis, Moratón y Jonathan Valle, el primero fue recibido con una sonora ovación, por lo que nos hizo vibrar la semana anterior, lástima que su espíritu no nos llevara a la victoria ayer. Ya en el minuto 93 con las naves cántabras quemadas, Renato pondría el tercero en el marcador para los sevillistas.

Quien más, quien menos lo vio anoche todo perdido, la sufrida derrota del Racing ante el Sevilla, los resultados de Mallorca y Depor. Todo se ponía cuesta arriba, pero el más cercano sigue a tres puntos. El Sevilla que sí que es cierto lo mereció más, pero no por poner más empeño o ganas que el Racing sino porque tiene mucha más calidad, porque encontró el gol y porque no le falló la suerte; ahora se ponen quintos y su objetivo es Champions al parecer, vayan ustedes a saber porqué cuando nosotros éramos quintos, también eran ellos los que aspiraban a esa competición y no nosotros, cosas de la prensa supongo; al menos yo no tengo esos complejos de inferioridad.

A nosotros nos falló la suerte, no encontramos los goles y tenemos la calidad justita, además de que hay algo que se nota muchísimo la ausencia del bueno del "negro" Garay. Pero es lo que hay y con ello y "con dos narices" como quien lo dice suavamente, podemos plantarnos la temporada que viene en la UEFA.

Pero hay algo, por lo que semana tras semana, da gusto ir al Sardinero, algo por lo que cuando en un par de domingos se finiquite esta eterna temporada, dará pena dejar estos domingos de fútbol, me refiero a esa afición que ayer no dejó de animar, que cantó esa "Fuente de Cacho" que de la gloria debería llamarse en realidad, porque nosotros la hemos rozado. Anoche pudimos dormir en Champions, en cambio aquí estamos con las ganas espero que intactas y sin miedo, porque como bien dijo Marcelino, "el que tenga miedo que se quede en casa". El fútbol no es para cobardes ni para gente fría, es para aquellos que quieran tener ambición y quieran poner si no es el pie en el balón, su garganta al servicio de sus colores. Así se ganan títulos, se hace historia y se gana un poco más de satisfacción.

Por lo demás, el domingo nos toca derby otra vez, esta temporada parece que se ha vuelto una costumbre, ganar al Athletic de Bilbao; a las 21:00 en La Catedral, quizás sea un bueno momento para recordar no tan viejas hazañas, que nos llevaron muy arriba y jugar ante un equipo que no se juega otra cosa que su orgullo; allá vamos, con ganas y a intentarlo como sea, pues ésta del domingo, sí que es una final.

Aupa Racing!

Crónica por: keli86

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